En los últimos años la evolución tecnológica de los láseres y otros sistemas lumínicos nos ha permitido poder aplicar los mismos en diferentes procesos dermatológicos.
En la Neurofibromatosis puede ser una alternativa al tratamiento de las lesiones pigmentadas y los neurofibromas (de pequeño tamaño), con un buen resultado cosmético.
Para el tratamiento de las manchas café con leche los sistemas más utilizados en la actualidad son :
Los láseres (luz coherente) de emisión en pulsos a Q-switched (Rubi -694 nm -, alejandrita -755 nm- y Nd-Yag desdoblado a 532 nm), que eliminan el pigmento de las lesiones de forma selectiva mediante un efecto de fotoacústico, siendo necesario realizar entre 1 y 3 sesiones de promedio para su eliminación a intervalos, entre sesiones, de 6 a 8 semanas. Con este sistema se observa un buen resultado con pocos efectos secundarios.
Los sistemas lumínicos IPL (luz Intensa Pulsada), son la más reciente aportación, y utilizan, a diferencia de los láseres, una fuente de luz incoherente (no láser) pulsada con bandas del espectro lumínicos que oscilan entre los 570 a 1200 nm. Bajo este espectro de luz, la melanina es absorbida, pudiéndose limitar el efecto fototérmico al área pigmentada. El software de control permite regular cada uno de los parámetros a fin de conseguir que la eliminación de la lesión sea lo más selectiva posible, así como una reducción los efectos secundarios que se podrían producir (figura 1). El número de sesiones y el ritmo entre ellas es parecido al utilizado con los sistemas láseres Q.switched.
Estos sistemas permiten, realizar el tratamiento sin necesidad de anestesia, dado que el dolor producido es por lo general soportable. El tratamiento postoperatorio es a su vez, corto y sin complicaciones, no siendo necesaria baja laboral alguna.
Como se ha observado, con estos tratamientos existe la posibilidad de que la lesión recidive, aunque por lo general con menor intensidad, siendo necesario en esos casos realizar nuevas sesiones de tratamiento
En el caso de los neurofibromas, la aplicación de los láseres es una alternativa a la extirpación con bisturí ó electrobisturi de las lesiones de pequeño tamaño, utilizando láseres con efecto fotoablativo y de corte tal como los láseres de CO2 y el de Er:YAG, lo que nos permite controlar mejor el daño térmico que obtenemos con electrobisturí. Por lo general el resultado tendrá una mejor calidad cosmética (figuras 2-A y B, 3-A yB), junto a un menor tiempo de cicatrización (menor aún con láser de Er:Yag que con el láser de CO2), una buena hemostasia en el caso del láser de CO2, y la posibilidad de evitar la anestesia cuando utilizamos el láser de Er:YAG.